El ciclismo de invierno puede ser muy divertido, aunque requiere un poco más de preparación y planificación, pero créanos: merece la pena.
Ninguna otra estación ofrece el mismo tipo de belleza paisajística como el invierno. Y, claro, con el frío es posible desplazarse al lugar deseado sin ponerse todo sudado y asqueroso, lo que es especialmente útil si estás acostumbrado a ir en bicicleta al trabajo.
Sin embargo, montar en bicicleta en invierno también puede ser horrible, sobre todo si se sale sin estar preparado, ya que hace frío, está mojado, hace viento y es mucho más peligroso.
Pero, ¡No te preocupes! Sena no quiere que pierdas todo lo que el ciclismo de invierno puede ofrecerte, por lo que hemos elaborado esta lista de consejos para el ciclismo de invierno que te ayudarán a montar en bicicleta y disfrutarla en esta época del año.
Equipamientos
Montar en bicicleta en condiciones meteorológicas adversas puede ser bastante peligroso. Es por ese motivo, que contar con un equipamiento de invierno adecuado puede marcar la diferencia: si planeas enfrentarse al frío con un par de pantalones cortos y una camiseta, te va a resultar difícil mantenerte seco, caliente y cómodo.
Antes de salir a la carretera, asegúrese de leer este artículo en su totalidad y de consultar nuestra Guía de Equipamiento para el Ciclismo de Invierno para saber cómo protegerse y, consecuentemente, disfrutar por completo de la experiencia.
Mantener y regular el calor inicial
Para muchos ciclistas, mantener el calor es a veces mucho más difícil de lo que parece. Imaginemos que tengas todo el equipamiento adecuado para enfrentar al frío que hace, pero por la razón que sea, tu cuerpo sigue sintiendo frío durante los primeros 15 minutos de recorrido.
Aunque no es un gran problema, esos primeros 15 minutos pueden ser suficientes para convencer incluso a los ciclistas más curtidos de dar la vuelta y regresar a casa. Ya que, ¿por qué pasar por todo este horror, cuando se puede estar cómodo en casa viendo Netflix?
Por suerte, hay algunas formas de evitar esta incomodidad inicial. Una solución utilizada por muchos ciclistas es calentarse en una bicicleta de ejercicio mientras llevan puesta la ropa de ciclismo de frío. Otro método es consumir una bebida caliente como café, té o agua caliente con una rodaja de limón antes de salir a la calle.
Cómo combatir el frío
La nieve y el hielo no son algo de lo que sólo tengan que preocuparse los coches: los ciclistas también tienen que estar preparados para enfrentarse a las superficies resbaladizas.
Como regla general, los ciclistas deben recordar ceñirse a las carreteras pavimentadas, especialmente si su bicicleta es de carretera y está equipada con neumáticos de 700c, una vez que este tipo de bici son menos estables que las de montaña. Por tanto, si tiene la opción de cambiar su bicicleta de carretera por una alternativa mejor, definitivamente le sugerimos que lo haga.
Y, aunque, ceñirse a las carreteras asfaltadas puede parecer una obviedad, es sorprendente la frecuencia con la que los ciclistas se aventuran fuera de la carretera sin ni siquiera darse cuenta.
Por lo tanto, es de extrema importancia que los ciclistas elijan su ruta con antelación y recuerden mantenerse alejados de cunetas, charcos o cualquier otro elemento o obstáculo que pueda hacer que la bicicleta pierda tracción y el control.
Además, los ciclistas también pueden intentar bajar la altura del sillín para tener un centro de gravedad más bajo, algo que le ayudará a aumentar la estabilidad y el control mientras circula por la ciudad.
Si te encuentras en un deslizamiento debido a las condiciones de hielo, no pises los frenos de golpe, ya que esto provocará una pérdida total de tracción. Lo que se debe hacer es: golpear suavemente los frenos, o mejor aún, no frenar en absoluto e intentar pedalear suavemente para salir del deslizamiento.
Mantente visible
Durante la lluvia, la nieve o la niebla, la visibilidad se convierte en un grave problema para los ciclistas, por lo que definitivamente recomendamos invertir en ropas con colores llamativos, bolsas y accesorios reflectantes y luces delanteras y traseras.
También deberían considerar la posibilidad de invertir en algún tipo de bocina, ya que esto podría ayudar a llamar la atención de los conductores descuidados, los peatones y otros ciclistas que pueden estar distraídos.
Planifique su ruta con antelación
Familiarizarse con su ruta es uno de los mejores consejos para que evites sufrir cualquier accidente en la carretera.
Aunque esto no es necesariamente un problema para los ciclistas que recorren la misma ruta día tras día, los ciclistas principiantes o los que van a desplazarse a una parte diferente de la ciudad durante el invierno deberían conocer el estado de la ruta antes mismo de salir a pedalear. Si la ruta es corta, considera la posibilidad de recorrerla a pie y tomar nota de todos los peligros que encuentres por el camino. Ya, si la ruta es larga, tendrás que explorarla primero en coche y, al igual que antes, anotar dónde crees que puede haber algún peligro potencial o intersecciones peligrosas.
Montar con amigos
Montar en bicicleta con amigos es uno de los mejores consejos para el ciclismo de invierno que uno puede recibir, ya que puede ser muy útil a la hora de una emergencia, una vez que estarás acompañado, y también para motivarte.
Los amigos mejoran tanto el rendimiento como la resistencia física, ya que su presencia a veces puede proporcionar ese empujón extra necesario para mantener un ritmo cardíaco elevado durante un período más largo de lo que se suele estar acostumbrado.
El mantenimiento de su bicicleta
El invierno puede causar estragos en su bicicleta, por lo que es vital tomar las debidas precauciones para asegurarse de que su bicicleta se mantenga en buen estado durante toda la temporada.
En primer lugar, te recomendamos que someta a tu bicicleta a una buena puesta a punto. Algo importante a tener en cuenta es asegúrate de revisar los cables de los frenos y de los cambios, especialmente si vives en una zona en la que llueve mucho a lo largo del año, una vez que el agua puede introducirse en el alojamiento de los cables y reducir la potencia de frenado y el rendimiento de los cambios, que, como habrá adivinado, es exactamente lo que no quieres que ocurra. Si los cables necesitan ser reemplazados, recuerde cubrir la carcasa de los cables con algo de grasa para evitar que el agua, la suciedad y otras porquerías se abran paso.
En segundo lugar, recomendamos definitivamente que los ciclistas de invierno limpien la cadena de su bicicleta con algún disolvente y un estropajo, al menos una vez a la semana.
Montar en invierno significa que su bicicleta estará expuesta a la nieve, el agua, el hielo, el barro, la sal y cualquier otra cosa que pueda haber caído de un árbol o se haya desprendido del suelo. Si la cadena está mal, también puede retirarla completamente de la bicicleta y dejarla en remojo durante la noche en algún disolvente.
Por último, también te recomendamos que inviertas en unos guardabarros decentes, ya que esto ayudará a evitar que la suciedad arruine tu ropa y ensucie los demás componentes de tu bicicleta.
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